Malena me hechizó desde hace tiempo con su blog: El Tintero de China, sus descripciones, tiene el don de trasladarte al lugar, y sus letras te atrapan porque sigue mirando el mundo con el alma de una niña.
En este libro todos los personajes son buenos pero nada aburridos. El argumento muy bien llevado y el desenlace deja la esperanza de que cualquiera de nosotros podemos tomar el hilo y seguir la historia para que la fantasía, los sueños, no dejen de existir.
La autora hace de la fantasía un poder positivo porque sin moralizar, sus personajes no proyectan prejuicios sociales ni raciales, se escuchan y se ayudan para mejorar la convivencia.
El lenguaje no tiene una sintaxis intrincada, todo lo contrario; palabras sencillas y agradables, ágil, sin retórica y con ilustraciones que llaman la atención. Las hojas bailan, las montañas guardan sociedades idílicas, las hadas y el viejo roble se unen amorosamente, y las aves trasnochadoras como los búhos y las lechuzas guardan el saber del bosque.
En conclusión: un libro para todos los públicos, los niños no lo encontraran aburrido, y no bostezaran porque abrirá para ellos la puerta de la curiosidad. Los adultos volvemos adentrarnos en caminos donde las cosas son como soñamos...
No sé en que tipo de género literario encuadrarlo pero como dice la autora: “Hoy mis personajes ya tienen vida y vuelan lejos de mí...”
Gracias amiga de palabras compartidas, en mi casa y en mi corazón, tendrán un lugar de honor ¡Enhorabuena!
Juntas pero no revueltas".http://unpuentedepalabras.blogspot.com